Si alguna vez has dejado una botella o cualquier otro objeto en el mar, entonces sabes que el mar no se queda quieto.
Probablemente llegara al otro lado del mundo arrastrado por las corrientes oceánicas o marinas.
Estas corrientes son las que vamos a estudiar.
Recuerda: Los Océanos son grandes extensiones de agua que rodean y separan los continentes.
Existen 5 océanos de mayor a menor extensión: Pacífico, Atlántico, Índico, Glacial Ártico y Glacial Antártico.
Cuando su tamaño es menor y su profundidad inferior a los 200m, hablamos de mares.
Indice de Contenidos
¿Qué es una Corriente Marina?
Una corriente marina u oceánica es cualquier movimiento más o menos permanente o continuo y dirigido de agua del océano que fluye por cualquiera de los océanos de la Tierra.
Describen el movimiento del agua de un lugar a otro.
Como luego veremos forman unos círculos llamados «giros», llevando el agua más caliente del ecuador hacia los polos y viceversa.
Las velocidad de estas corrientes se mide generalmente en metros por segundo, pueden ser corrientes temporales o de larga duración y estar cerca de la superficie o en el océano profundo.
Las corrientes oceánicas tienen muchos impactos en la vida marina y terrestre, moviendo no solo animales y plantas alrededor del océano, sino también redistribuyendo el calor y los nutrientes, afectando profundamente en el clima, en el transporte marítimo y en el ciclo de los nutrientes.
A menudo las aguas de las corrientes tienen un color ligeramente distinto al de las aguas circundantes, debido a las diferencias de densidad, temperatura y salinidad, haciendo que la corriente parezca un gran río en el océano.
En el siglo XIX, uno de los primeros oceanógrafos, Matthew Maury, oficial de la marina norteamericana, comparó el flujo de agua en el océano con la circulación de la sangre en el cuerpo humano.
Escribió que las corrientes son las arterias de todo el Globo, y que distribuyen las aguas calientes y frías en el mundo.
¿Por qué se Producen las Corrientes Marinas?
Las corrientes se generan a partir de las fuerzas que actúan sobre el agua, como la rotación de la tierra, el viento, la temperatura (el agua fría es más densa que el agua caliente), las diferencias de salinidad (el agua salada es más densa que el agua dulce) y la gravedad de la luna.
Los contornos de las profundidades oceánicas, la costa y otras corrientes influyen en la dirección y la fuerza de cada una de las corrientes marinas.
Hay 2 tipos de corrientes marinas, superficiales y profundas y cada una de ellas son provocadas o generadas por causas distintas, como veremos a continuación.
Tipos de Corrientes Marinas
Normalmente las corrientes marinas se clasifican en 2 tipos diferentes: corrientes oceánicas superficiales y corrientes profundas.
Veamos cada uno de estos tipos y como se producen.
Corrientes Marinas Superficiales
El agua en la superficie del océano se mueve principalmente por vientos que soplan en ciertos patrones debido al giro de la Tierra y al Efecto Coriolis.
Los vientos pueden mover los 100 metros superiores del océano creando las llamadas corrientes oceánicas de superficie.
Los vientos aceleran las partículas del agua de la superficie, al principio, las partículas se mueven en la dirección del viento.
A medida que pasa el tiempo, la rotación de la tierra desvía las partículas hacia la derecha o izquierda en los hemisferios norte o sur respectivamente, por la rotación terrestre (efecto Coriolis).
El movimiento final, es un movimiento de una masa de agua en forma circular o giro.
Conclusión: En el hemisferio norte, las corrientes oceánicas se desvían hacia la derecha, en un movimiento en el sentido de las agujas del reloj.
En el hemisferio sur, las corrientes oceánicas se empujan hacia la izquierda, en un movimiento contrario a las agujas del reloj.
Las corrientes oceánicas superficiales forman grandes patrones circulares llamados giros.
Los giros fluyen en sentido horario en los océanos del hemisferio norte y en sentido antihorario en los océanos del hemisferio sur debido al efecto Coriolis.
Cerca de los polos de la Tierra, los giros tienden a fluir en la dirección opuesta.
En la siguiente imagen tienes representados los principales giros de las corrientes oceánicas.
Estas corrientes oceánicas superficiales llevan el calor de un lugar a otro de la Tierra.
Esto afecta a los climas de las diferentes regiones de la tierra.
El Sol calienta el agua en el ecuador más de lo que lo hace en las regiones polares, de latitudes mayores.
El calor viaja en las corrientes superficiales de latitudes bajas, como el ecuador, hacia latitudes más altas, como los polos.
Una corriente que trae calor a una región de latitud mayor hará que el clima de esa región sea menos frío.
Este movimiento de calor también afecta a la temperatura del agua en los ecosistemas marinos.
Las corrientes, en los bordes de los giros, llevan el agua tropical tibia a las latitudes más altas y el agua polar fría a las latitudes más bajas.
Hay corrientes marinas que mueven cantidades importantes de aguas cálidas hacia el norte transportando el exceso de calor que la tierra recibe en los trópicos hacia los polos.
También las corrientes marinas son importantes para los marineros que planean las rutas a través del océano y para la vida marina porque transportan criaturas de todo el mundo de un lado a otro.
Las corrientes oceánicas superficiales fluyen en un patrón regular, pero no son todas iguales.
Algunas corrientes son profundas y angostas, otras son superficiales y anchas, algunas se mueven rápidamente mientras que otras se mueven más despacio.
Una corriente también puede cambiar algo en profundidad y velocidad con el tiempo y se puede ver afectada por la forma del fondo del océano.
Las corrientes oceánicas superficiales pueden ser muy grandes, por ejemplo, la Corriente del Golfo, una corriente de superficie en el Atlántico Norte, transporta 4500 veces más agua que el río Mississippi.
Las corrientes oceánicas superficiales más fuertes y conocidas son la Corriente del Golfo, que viaja desde el Mar Caribe, a lo largo de la costa este de América del Norte y cruzando el Océano Atlántico hasta Europa, y la Corriente de Kuroshio en el Océano Pacífico Norte frente a la costa este de Asia.
Corrientes Oceánicas o Marinas Profundas
Las corrientes oceánicas profundas se mueven horizontal y verticalmente entre el fondo oceánico y a más de 100 metros bajo la superficie del agua.
Estas corrientes van desde el océano profundo a la superficie y vuelven de nuevo a las profundidades.
Se ponen en movimiento por diferencias de temperatura entre las diferentes capas del océano (el agua fría es más densa que el agua caliente) y por la diferencia de salinidad (el agua salada es más densa que el agua dulce).
Cuando el agua superficial del océano se vuelve extremadamente fría, la temperatura más baja y la sal adicional hacen que el agua superficial se vuelva más densa que el agua debajo de ella, y así el agua superficial se hunde en las capas profundas del océano en un proceso de circulación conocido como circulación termohalina.
La circulación termohalina, o el hundimiento de aguas superficiales muy densas, es la fuente de las corrientes profundas en los océanos.
La circulación termohalina solo puede desarrollarse en regiones extremadamente frías donde la temperatura del aire es lo suficientemente baja como para hacer que el agua superficial sea muy fría, muy salada y más densa que el agua debajo de ella.
Por lo tanto, las corrientes profundas generalmente ocurren en las regiones de mayor latitud de la Tierra, como las aguas profundas del Atlántico Norte y el Fondo Inferior Antártico, y de estas regiones frías, las corrientes profundas fluyen a un ritmo relativamente lento hacia el ecuador.
Muchas corrientes profundas siguen un patrón de circulación específico mientras viajan alrededor del planeta, y el patrón generalmente forma un ciclo.
La mayoría de las corrientes de agua profundas que se hunden se forman en el Atlántico Norte, cerca de Islandia, y desde allí la corriente profunda comienza su patrón de circulación.
El agua altamente densa en la corriente profunda fluye hacia el sur, pasa por el extremo sur de África, viaja a través del Océano Índico al sur, los flujos pasan por el lado este de Australia, y se funde en el Pacífico Norte.
Una vez que la corriente profunda ingresa al Pacífico Norte, el aumento de las temperaturas causa una menor densidad en las aguas profundas y, a su vez, el agua se vuelve más flotante y asciende a la superficie nuevamente.
El agua superficial en el Pacífico Norte luego fluye hacia el sur, deslizándose entre Asia y Australia, se envuelve nuevamente alrededor del borde sur de África, pero esta vez moviéndose hacia el oeste, y luego fluye a través del Atlántico Sur.
Desde el Atlántico Sur, el agua se conecta con la Corriente del Golfo y fluye hacia el norte nuevamente.
Una vez que regresa a las latitudes más frías y más altas del Atlántico Norte, el agua superficial densa se hunde hacia las aguas profundas más bajas, forma una corriente profunda y repite todo el ciclo nuevamente.
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